15/6/12

Sin raíces

Tú no sabes cómo es mi vida
ni cómo ha sido.

No sabes lo que es despertar
con los gritos de tu madre
ahogados en lágrimas
derribando las columnas que han sostenido
tu ser durante años.
Con niños pequeños sufriendo
en retrospectiva.
Con ecos de muerte y heridas que no cicatrizarán jamás
y  que levantan, todos los días, otras nuevas alrededor,
en gente buena, que no se lo merece.
Y no poder hacer nada.


No sabes lo que es ser muy pequeña
y estar amordazada ante lo injusto.
Ver sufrir a los que quieres,
y hacer que tu padre llore,
como nunca antes
y pedir perdón
y prometer y prometer y prometer
hasta quedarte afónica
aun sabiendo que las cosas no cambiarán.
Y que al final te perdone
se abrace a ti
y se te quede dormido encima
viendo el telediario.

Vivir con miedo,
y vivir mintiendo.

No saber quién eres
y tener que huir

de ti misma.


Y apuesto
a que tu primera vez no fue en mitad de un concierto,
y a que nunca has estado enamorado hasta la saciedad,
hasta regalar tu alma

ni has vomitado por amor

inundado tu cuarto
querido morir durante meses.


No,
no sabes lo que es
estar sola
y no tener nada.

No tener nada.


Así que, por favor
abstente de pensar que sí,
que es un dolor semejante al tuyo.
Que has pasado por lo mismo.
Que fue igual para ti.
La misma desgracia,
el mismo júbilo.

No me conoces.
Nunca he sido como tú.
Nunca lo seré.


Es mi vida, y no lo comprendes.

Lo siento,

pero
tú no sabes nada.



No tienes ni puta idea.

1 comentario:

Crisandbar dijo...

Si tuviera testículos ahora tendría que tragármelos.

Publicar un comentario