Ser buena;
ser ordenada
y puntual.
Los estudios como prioridad,
y una profesión como meta.
Dormir ocho horas al día,
hacer deporte,
comer sano.
Ganar mucho, mucho dinero.
Casa,
banco;
coche,
banco;
boda,
banco
y tus ahorros en un vestido que solo lucirás una vez.
Vacaciones en la playa
y visita a los abuelos por Navidad.
Practicar sexo regularmente,
y no cansarte
de besar al mismo hombre
toda tu vida.
Y trabajar hasta llegar a los 67 (de momento)
para cobrar tu pensión
y disfrutarla
en un hotel de Benidorm
hasta que tus hijos decidan
qué residencia es la más adecuada
para poner fin a los días
de una madre con una vida intachable
y trivial
de la que ya no recordará
ni cumplirá un solo sueño,
sino el último.
Y una polla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario