No quiero seguir
por qué
por qué iba a hacerlo;
nada vale nada
ya
y yo...
que no conozco ni la parte que necesito
para seguir subsistiendo
bajo estos miles
y miles
de capas de escarcha.
Y esta piel tan necia
que no sabe estremecerse
ni con el soplido de Júpiter
en la nuca
y de madrugada.
Dejé de existir hace mucho tiempo;
ya solo tengo
el cuerpecito enjuto
que heredé a destiempo.
No creo que nadie vaya a echarlo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario